Mood:
Are You FUCKING KIDDING ME?
Si. Lo sé, han pasado dos meses de nada de nada pero bueno, estaban pasando muchas cosas que la plena preferí esperar a que se acumule la vaina para poder tirarselas de un solo mandracazo. Bueno, dejenme ver por donde es que voy a empezar porque tengo mucho que comentarles.
¿Ustedes recuerdan que hace unos meses tenía un dolor pendejo en el estómago que en realidad no era tan pendejo y me fastidiaba en cantidades abismales? BUENO. Ese dolor no se ha ido y pues la cuestión de la ecografía me quedaba full pesado mk porque no se justifica pagar 300mil barras en una enrea de esas y más si te van a dar una mala noticia o te digan… ¡Ay eso no tienes nada! Claro, uno no tiene nada pero si se me reventó el hijueputa bolsillo pa’ pagar algo… Bueno, jaja, esto no venía al caso pero ajá ustedes me conocen, las ideas aleatorias van y vienen. Por un momento el dolor había cesado y yo pensé que no era necesaria ninguna ecografía que mínimo era por algo que había comido y me había sentado mal… Ahora que digo esto les cuento que si me quieren matar de un dolor de estómago o de yo no se que agonía existencial , me pueden dar un pedazo de Coco o lo que sea que tenga coco. Probé esa vaina pa’ ve que tal y fue como si me hubiesen arrancado lo que fue allá adentro, pero al menos me sirvió y se que ya eso está completamente betado en mi “dieta” … Les haré un paréntesis para contarles una pequeña anécdota de cuando fui al nutricionista… ¿Si recuerdan que yo añoraba por ir y no se que?… Bueno, mis deseos fueron concedidos. Esta anécdota la llamaré : “Cien años de incompetencia”
CIEN AÑOS DE INCOMPETENCIA.
El reloj marcaba las seis de la mañana cuando mi despertador decadente me levantó. A duras penas lo había escuchado, estaba trasnochada como de costumbre, no es mi culpa encontrar cosas interesantes a media noche y no es pornografía. Me levanté con un nivel de fastidio apoteósico, tanto era que por poco podía cortar el aire que me rodeaba, creo que se convertía en cemento que se yo. Mi cita con el famoso, ilustre, bien preparado, elegante, imponente, servicial, educado y muy profesional nutricionista era a las siete y treinta de la mañana. Me fui a la consulta, cuando llegué no había abierto el lugar y gente estaba esperando… Ustedes se imaginan cual fila del sisben a las 7 de la mañana con el poco e’ pelaos… Bueno así mismo estaba. Si entro en detalles la gente era esa típica gente que se pone a despotricar de hasta un pedacito de hoja. “Ay es que la situación de las clínicas aquí son bien malas” o la frase célebre en TODO EVENTO DONDE HAY UNA FILA. “Mira que yo estoy aquí desde las cinco de la mañana y todavía estoy esperando que me atiendan y yo necesito ir a la notaría [Esa es inmondable] a entregar estos papeles” Y la gente en corito: “¡Que falta de respeto!”. Mi paciencia era corta ese día y en realidad yo no quería que otros pagaran por mi malparidez existencial revuelta con ilusión. De repente llegó un señor todo medio rarongo, yo pensé que era el portero del lugar así que no le presté atención, más que llegaba diciendo “Feli’ Feli’ día delamo’ y lamista'”. Abrieron el lugar ¡Maravilloso! Yo esperé que la gente entrara porque ni al caso iba a permitir que cualquiera de esas señoras con los bolsos de quinientas toneladas me golpeen y tras que lo hacen, me miran a mi como si fuese la atracadora que va a robarles su divino tesoro… Si claro, el propio bolso con olor a pachuli y a pintalabio derretido. #AreYouFuckingKiddingMe?
Era ya hora de mi cita médica, los otros pacientes tenían su stress jopo que a mi me fastidiaba, yo veía que el doctor no llegaba y se me dio por ir donde la secretaria a preguntar que cuando llegaba. Para mi… ¿fortuna?.. DESGRACIA, me había dicho que el señor con garbo de portero, mal presentado [Asi como cuando estabas en una fiesta y te vas pa’ la oficina] y desagradable era mi doctor ¡DI VI NO! Yo le sonreí porque ni valía la pena dedicarle mi cara de infinito desprecio. No me atendieron a las siete y treinta. Me tuve que aguantar dos horas en ese antro pero yo sabía que no todo podía ir tan mal. Me encontré a una señora que yo no sé como es madre… Tenía el rostro como si todo le oliera feo pero curiosamente se comportó amable conmigo. Yo no tenía intenciones de destruir ¡Lo juro! … Hasta que me preguntó “¿Qué es un esguince?” … #GodIsTestingMe. Me la aguanté y me resigné a socializar con la gente mientras esperaba al super doctor portero y de una salir corriendo a mi casa a destilar toda la furia. El doctor me llamó a las nueve y treinta de la mañana de un SABADO y lo mas chevere de todo es que me trata con ese espíritu del “amo y lamista” y mi cara no tenía precio. El man hablaba como si tuviese diarrea, no le entendí un carajo, solo me dio una hoja arrugada con dibujitos de alimentos y me dio otra hoja donde estaba la famosa dieta, esas dietas que le dan a todo el mundo como para salir del paso. ¡Por amor al arte yo vengo de una intervención quirúrgica! Yo nada mas me lo quedaba viendo, me decía “amiguita”… Lo odiaba cuando me decía así… Después de 10 minutos de verborrear con unas inmensas ganas de cagar me dice: “Te espero en 45 días” Medio desarruga la hoja, me la entrega, se levanta y dice: “Siguiente” … Mi decepción era grande, agradecí como persona educada que soy y me largué de ese lugar con la impotencia mas grande de mi vida y adivinen… Esa dieta sigue ahí pintada en la pared. #YaoMing. Colorín colorado este cuento se ha acabado (?). Me imagino que ya saben por qué le puse el nombre a mi anécdota.
Volvamos a lo importante.
Retomando mis cosas de la operación y mi misterioso dolor de estómago, pues hubo un tiempo que se me pasó y no me preocupé. El dolor llegó nuevamente a principios de octubre y ya me estaba jodiendo la cosa, pero decidí esperar a tener mi cita médica con el cirujano para que me haga la orden y la pueda llevar a joopeva, no iba a pagar esos trescientos mil pesos con nada. El doc me dió un golpe bajo diciendome que lo más probable es que tenía calculo biliar y tendrían que sacarme la vesícula. “El 70% de los pacientes que se hacen esta cirugía y tienen el hígado graso, le da cálculo” Yo temía ser parte de ese 70%. En general el doctor me vio bien, el cuerpo ha bajado mucho, todo estaba perfecto y me dijo que estaba contento conmigo :3 Me mandaron la biotina, centrum silver y unos examenes más. Bueno he tomado mis medicamentos y he tratado de vivir una vida normal, sin tanta limitación ni nada, pero finalizando octubre me dio un dolor todo extraño en la oreja. Era como un cosquilleo que venía de allí y subía hasta el cuero cabelludo, primero me daba eso y luego me entraba un frío extraño. Pensé que eran por los audífonos porque yo paso escuchando música pero me asusté cuando sentía mareos y esas vainas. Fui al doctor y resulta que me diagnosticaron Neuralgia de Trigémino. (Prometo en el otro post colocar sobre esto, si no me tienen paciencia busquenlo en google). Yo estaba mamada de esa vaina, me choca sentirme enferma porque no me gusta, detesto andar dando lástima. El orgullo me puede mucho, además que soy muy fresca. Perfecto, tengo la neuralgia, me mandaron medicamento que actualmente ya me tomé. Eso fue un sábado, el lunes siguiente me fui a hacer la famosa ecografía añorada y… ¿Adivinen? TENGO CALCULO BILIAR. ^^ Excelentísimo.
Por ahí había leído que se podría curar con fármacos y bueno, le puse toda la buena onda, le mande los examenes scaneados al cirujano esperando una respuesta milagrosa porque en serio mk no me quiero operar, es muy jarto, mamón además que 5 incisiones mas… #HagameElHijueputaFavor. Pasaron los días y no hubo respuesta, así pasé una semana pendiente de lo que decía el doctor y este miércoles que pasó mi mamá me avisó que el doc habló con ella y le tenía una respuesta. Les juro que yo me puse fria del susto y luego les confieso que me puse a chillar como bebé cuando me enteré que debo operarme. Nunca antes había estado tan down que ese miércoles en la noche y parte del jueves. En realidad la cirugía no es la gran cosa pero creo que ustedes me entienden. El andar que si tengo esto, que si tengo lo otro, que el nutricionista, que la neuralgia, que el stress y miles de cositas más que lo cargan a uno… Paff. Exploté. 😦
Hey es una lástima que tenga que escribirles y darle “malas” noticias pero bueno, en realidad son buenas porque esto es para mejorar y evolucionar como dice un amigo mio. Yo les estaré avisando cuando es mi cirugía y en el próximo post les colocaré información sobre el calculo biliar y la neuralgia ¿vale? Se me cuidan mucho y espero no se aburran con este post.
Love,
Katz ♥